El gas L.P. tiene varios componentes, entre los que destacan el gas butano y gas propano. Cada uno de ellos con algunas características que los vuelven los ideales para diferentes usos y circunstancias. Para conocer mejor sobre este tipo de gases, revisamos algunas de las principales características entre ambos tipos de gases.
El gas butano tiene una capacidad disponible de hasta 12,5 kg en botellas. Este tipo de gas es el ideal para su uso en el hogar, principalmente en la calefacción, cocina y baño. Es un tipo de gas de uso doméstico, para instalaciones interiores y zonas con clima templado.
El butano tiene la presión de vapor más baja a temperaturas equivalentes, es el más adecuado para uso interior o exterior durante el verano. También es el más utilizado por los propietarios de calentadores portátiles y suele ser más barato que el propano.
El gas propano tiene una presión de gasificación más alta, lo que requiere la creación de botellas más resistentes y pesadas. Estas botellas tienen una capacidad disponible en botellas de 11 y 35 kg. Es un tipo de gas ideal para la industria, granja, restauración, hostelería y viviendas. Es el ideal para zonas y climas fríos o instalaciones exteriores.
Una de las ventajas del gas propano es que este se gasificara más fácilmente. Esto es una fuerte ventaja, puesto que cuando las instalaciones requieren un alto nivel de consumo las botellas se enfrían. El propano también se recomienda para instalaciones en sitios templados, este seguirá vaporizándose hasta temperaturas de -44°.
Otra de las características importantes del propano es que tiene un punto de ebullición más bajo que el butano, esto significa que seguirá convirtiéndose de un líquido a gas, incluso en condiciones de mucho frío (-45°). El gas propano, como parte del gas LP, es el más adecuado para el almacenamiento y uso en exterior. El propano se utiliza ampliamente como fuente de combustible para calefacción doméstica y comercial, agua caliente y para cocinar. Cuando se requiere almacenar el combustible durante mucho tiempo, el gas propano es la mejor opción.
Aunque hemos revisado algunas de las diferencias entre ambos tipos de gas, también cuentan con muchas similitudes entre sí.
Tanto el butano como el propano son gases inodoros, incoloros y no son tóxicos. Además, ofrecen una combustión limpia, es decir, no producen humo ni hollín. Ambos son gases licuados, obtenidos del petróleo o de pozos de gas que ofrecen un alto rendimiento energético. También forman parte del grupo de energías que proporcionan más poder calorífico de forma controlada, con la máxima garantía de seguridad y eficiencia.
Muchos podemos confundir ambos tipos de gases, y por eso es importante conocer bien las características de cada uno de ellos. Para poder protegerse de posibles accidentes del gas LP, hay que conocer sus componentes y mientras más preparados y prevenidos estemos, mayor seguridad se tendrá en el manejo del gas LP.